Hoy es mi último día por London. Han sido siete meses regulares. Cualquiera que me oiga decir que no lo he pasado bien en Londres, o que simplemente, no me gusta la ciudad se queda como.. ¿¿qué??
En fin. Londres está bien. Pero si vives alejado del centro, como que Londres no lo ves mucho. Porque por el tiempo que te cuesta llegar a la ciudad es difícil moverse siempre hacia ella. Una vez me cambié de piso la cosa cambió. Cerca del centro la cosa cambia. Además coincidí con un amigo de Irun, un día de casualidad. Y con eso, ya tienes suficiente como para tomarte unas cañas de vez en cuando y quedar como personas normales.
Londres es muy grande. A mí se me hace muy grande. Me quedan muchas cosas por ver todavía, pero se quedan pendientes, porque en breve comienza otra gran aventura al otro lado del charco, donde me espera un trabajo mejor, o eso parece, algo de tequila, mariachis, y bastantes cosas más.
Este es un post de despedida, nunca una despedida me supo tan bien. Estoy contento y con muchas ganas de largarme de aquí. La siguiente vez que escriba será desde el estado mexicano de Jalisco, desde Guadalajara.
Un abrazo compañeros
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