"Sí, las cosas divertidas no acaban en -ium, acaban en ...averna, ...olera, ...erveza,..." Homer Simpson
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Michoacán y Colima
Viernes por la tarde, después de trabajar. Agarro la camioneta con Iria, y nos dirigimos hacia el Pacífico. Salimos cansados, pero con ganas de viaje, porque después de las dos semanas de frío que llevamos en Guadalajara apetece un poco de playa y buen tiempo.
Hacemos noche en Tecomán, después de comernos unos tacos de asada y chorizo encontramos un hotelito pequeño, se llama Colibrí, y tiene buena pinta.
A la mañana siguiente se nos une Alfonso, y los tres, tras desayunar "mexicanante" (quesadillas y tacos) agarramos la camioneta y nos dirigimos hacia la costa, dirección Playa Azul, y con la intención de encontrar la playa de La Llorona.
Tras un buen rato de carretera a través de la selva, y de dejar unas cuantas playas detrás nuestro llegamos a la playa de Colola. El paraíso se queda corto al encontrarte en con esta playa. Decidimos hacer noche y rentar una cabaña en este lugar. Después de ver este sitio nos fuimos a La Llorona. Una playa y otro paraíso muy bonito: cocoteros, agua azul, soledad, sol, pajaritos, ruidos de la selva e indígenas vigilando de cerca.. Tras los baños de rigor y una charla agradable con Diego, el palapero que renta las palapas para acampar nos dirigimos a Colola.
La noche en Colola fue mágica. Un atardecer de película, una cabaña mística y un pescado sublime para cenar acompañado de agua de coco.
A las 9 de la noche, el cielo era negro absoluto. Nos viniero a buscar en una pick up los tortugueros (Los llamo así por indentificarlos). Llegamos a una palapa, donde cenaban el resto de tortugueros. Al rato vino Javier, nuestro tortuguero. Nos explico cómo las tortugas negras llegan a desovar cada día del año a esa playa. Cada vez que desovan estos señores se dedican a agarrar los huevos y a desplazarlos a un lugar concreto y enterrarlos para que nazcan las nuevas tortuguitas. Una tortuga negra es preciosa de pequeñita.
Y además de esta que véis, liberamos a muchas más!!
Al día siguiente nos dirigimos a La Ticla. La Ticla es una playa surfera, con sus palapitas y sus cocoteros asomando. Rentamos unas tablas y nos pasamos la tarde haciendo surf hasta el atardecer.
(Esta foto va para tí ibontxo!! Larga vida a takeawave.com
El resto de la noche y del día siguiente fueron parecidos a lo anterior. Más playas, más sol, más cocoteros, y mucha cerveza y ... bueno.. ya sabéis.. jeje
Peace and love!
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agarrar? rentar? se te están pegando muchas cosas por ahí... habláme no más!!
ResponderEliminarno tantas, no tantas..
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